Amor y fútbol, pura estrategia

El fútbol y el amor, las dos cosas que llenan mi corazón. Son dos elementos muy importantes que a simple vista parecen complejos, pero ambos son sólo juegos de estrategia y suerte. 
Así como el amor, el fútbol consiste en crear una estrategia propia, completamente original, a través de la cual se conseguirá la meta: anotar el gol o, en el otro caso, conseguir el corazón. 
Para ganar, el optimismo es fundamental, al igual que la seguridad, saber bien qué se está haciendo y realizar el plan con total confianza es la clave en el camino por el triunfo.
El fin del partido, o de la vida, es el tiempo límite para ejecutar la estrategia; las oportunidades siempre llegan y, si no llegan, se deben crear con esfuerzo, ingenio y un poco de suerte. 

Cuando las oportunidades se presentan llega el momento de arriesgar. Aquí la efectividad es la juez del éxito, hay que saber aprovechar porque El que no los hace, los ve hacer
Esto es todo lo que hay que saber, sólo se necesita aprender a jugar y, con buenas ideas, llegar a ganar.

La vida es un juego de Poker

La vida, como el Poker, es un juego. Tienes unas cartas al principio y a través de tu ingenio, acompañado de un poco de suerte, haces todo lo posible por ganar. Así es la vida; algunos tienen mejores cartas, otros peores, pero lo importante es saber jugar. No siempre gana el de mejor mano, no hay que esperar un As, hay que jugar. Si arriesgas, ganas o pierdes; si pierdes, vuelves a intentar, te caes y vuelves a levantar. Es cuestión de jugar, con el tiempo las cosas mejoran, porque la experiencia te hará mejor jugador, y al final vas a ganar. Éso es la vida.