Los recuerdos

"Imaginemos que vas a la cancha a ver a tu equipo favorito. 
Juega una final de campeonato contra su eterno y más odiado rival.
Tu equipo jugó maravillosamente todo el partido. Puso garra, corazón y buena técnica.
A los treinta y nueve minutos del segundo tiempo tu equipo gana tres tantos contra cero y las tribunas son una fiesta. La hinchada del equipo contrario parece una postal.
¡Qué placer!
Faltando cinco minutos se ponen tres a uno.
A los cuarenta y tres minutos tres a dos, y a los cuarenta y cinco, tres a tres.
Te querés matar y el contrario festeja de manera enloquecida.
Minuto cuarenta y ocho. Último del descuento. Penal para el contrario. 
El árbitro indica que no habrá rebote. 
La estrella del otro equipo está frente al balón en el punto del penal.
Tu arquero extiende los brazos.
Corta carrera.
El referi da la orden y el jugador avanza hacia la pelota casi caminando y la pica lentamente por sobre el cuerpo del arquero, quien arrojado hacia un costado alcanza a tocar el balón que se mete lentamente en el arco de manera casi burlona.
Las tribunas deliran. Las banderas rivales se agitan y los jugadores del otro equipo se abrazan preparándose para dar una vuelta olímpica en tu propio estadio.
¿Qué recuerdo vas a tener de ese partido?
¿Te vas a acordar del hermoso gol de tu equipo en el primer tiempo en aquella impecable jugada colectiva?
¿Vas a recordar el otro gol de tu equipo en un tiro libre fantástico de treinta metros?
¿Vas a tener en tu mente lo bien que la pasaste los treinta y nueve minutos del segundo tiempo?
Seguramente no." 
-Fabio Fusaro.