Hermano

Me encontré un pequeño texto que redacté días después de la muerte de mi gato, fallecido hace dos meses...

Nos vimos crecer y lo agradezco. Me acompañaste en las mejores y las peores, siempre dándome el cariño capaz de hacerme feliz. Aún recuerdo cuando llegaste a casa y tenías menos de 2 meses; mientras tú descubrías yo ya sabía de la fraternidad que nos iba a unir. Hoy no me queda más por decir sino gracias por hacerme feliz durante 8 años, y ser mi pequeño compañero.
Me duele tu muerte porque no lo merecías. Me duele tu muerte por inesperada. Me duele tu muerte porque no pude hacer nada, y por pasar en tan corto tiempo.
Descansa gatito, te tocó morir por tener un gran corazón, pero recuerda que ese corazón me hizo feliz y tu recuerdo llenará el mío por el resto de mi vida.
Gracias.